Caso: Condoraque aguas que queman I


24 Feb 2023 Equipo,Legal

                                          1.  Antecedentes

La Comunidad aymara-quechua de Condoraque es el lugar de un caso emblemático muy importante relacionado con los Pasivos Ambientales Mineros - PAM, que son fuentes de contaminación ambiental, especialmente del agua. En Perú hay más de 7,956 PAM y Condoraque “Aguas que queman” es considerado el cuarto caso más grave de PAM a nivel nacional y el más grave de los más de 1,149 casos a nivel regional.

 

 

En respuesta a la insistencia y persistencia desde abril del 2009 por parte de la comunidad indígena de Condoraque y DHUMA, la mina avanza de manera constante con el Plan de Cierre de 15 años de la Mina Sillustani SA, que será seguido por un programa permanente de monitoreo y vigilancia en el lugar por 10 años.

 

 

El Plan de Cierre contempla la rehabilitación ambiental de los daños ocasionados por los residuos mineros tóxicos (más de 1.200.000 toneladas métricas de relaves) y el drenaje ácido permanente, producido por más de 40 años de minería irresponsable.

 

 

Tres medidas noviolentas esenciales implementadas por la comunidad de Condoraque y DHUMA fueron: 1. promover la transparencia, el respeto mutuo y el diálogo permanente entre la comunidad y la empresa minera, 2. un programa comunitario de monitoreo del agua y 3. sostener un proceso judicial penal que duró más de 10 años.

 

        1. Componentes principales del Plan de rehabilitación

Los principales componentes terminados o próximos a culminar con: la construcción de la planta de tratamiento de agua ha finalizado y está en funcionamiento las 24 horas del día, los 7 días de la semana; la laguna Choquene ha sido drenada y los relaves removidos, encapsulados y depositados en excavaciones revestidas con material de geomembrana para evitar la contaminación por estos desechos tóxicos; se ha finalizado la construcción de la presa de contención con las medidas correctivas incorporadas para que contenga efectivamente la enorme cantidad de relaves contaminados (más de un millón doscientas mil toneladas métricas), evitando mayores daños al agua y al medio ambiente; el cierre permanente de tres socavones mineros; remoción de la planta de procesamiento original y todos los escombros dejados por la Compañía Minera Avocet, y todas las instalaciones de la Mina Sillustani.

 

Los principales componentes aún por terminar son: la construcción del canal de coronación permanente para desviar el agua de lluvia del paso de 1.200.000 toneladas métricas de relaves tóxicos, utilizando cemento categoría cinco capaz de resistir terremotos y agua ácida (actualmente un canal de coronación provisional se ha construido revestido únicamente con material de geomembrana); el cierre permanente del socavón minero “Rampa Marcelo”; la replantación de pasto para condiciones de gran altitud en las áreas alrededor de los socavones mineros cerrados; y, la rehabilitación de los humedales que han sido severamente quemados por el drenaje ácido de “Rampa Marcelo” y los relaves.

 

 

La mina de Sillustani cumple sus compromisos producto del diálogo alcanzado entre DHUMA, la comunidad de Condoraque y la empresa minera:

  • La mina cumplió con sus promesas de: construir un nuevo Salón de Reuniones para la Comunidad Condoraque, instalar calentadores solares para duchas calientes y entregarle a cada familia crías de alpacas para reponer sus rebaños.
  • La mina permitió visitas in situ a todos los miembros de la Comunidad Condoraque, a DHUMA, y a congresistas de la República para verificar avances.
  • La mina entregó un informe en la Municipalidad Distrital de Quilcapuncu para autoridades y público en general sobre el Plan de Cierre.

 

      1. Acciones del Congreso de la República frustradas

La clausura del Congreso el 30 de septiembre del 2019 dejó abandonadas las siguientes acciones prometedoras:

    • La visita de tres congresistas a la mina y a Condoraque brindó contacto directo con una comunidad afectada por la contaminación minera y una mina que está implementando responsablemente la rehabilitación de un PAM severo. Los testimonios y aportes recibidos fueron con el propósito de redactar y luego promover un proyecto de ley de remediación de Pasivos Ambientales Mineros (PAM) para todo el Perú.
    • La visita fue grabada en video con el propósito de producir un documental que fuera promovido a nivel nacional por el Congreso. Esto podría haber posicionado el caso Condoraque “Aguas que queman” a nivel nacional para ser emulado como modelo para la rehabilitación de todas las PAM en Perú.
    • Con el Congreso recién elegido, aún está por verse si estas acciones se podrían concretar.

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    1. Acompañamiento continuo

El acompañamiento continuo consistente en apoyo legal y técnico de DHUMA ayuda a asegurar que la mina continúe cumpliendo con el Plan de Cierre y con la rehabilitación de los daños causados. Tanto Condoraque como DHUMA tienen conocimiento de que la empresa minera continúa ampliando el alcance de sus concesiones mineras en territorios vecinos a la comunidad de Condoraque y muy posiblemente buscará autorización para reiniciar la actividad minera en la zona. De hecho, el reprocesamiento de los relaves existentes también podría ser una fuente de ingresos para la mina. Cualquier solicitud de actividad minera futura deberá ser plenamente informada, consultada y otorgada el consentimiento de la Comunidad Condoraque.

 

        1. Modelo de resolución noviolenta de conflictos y de remediación de pasivos ambientales mineros – PAM

La experiencia de Condoraque “Aguas que queman” está resultando positiva para el respeto de los derechos y el bienestar de la población indígena de esta Comunidad aymara-quechua. La resolución noviolenta de este conflicto socio-ambiental y la remediación de los daños ambientales del PAM y la minería irresponsable ahora pueden servir a otras comunidades que experimentan situaciones similares.

 

Según el conocimiento de DHUMA, Condoraque “Aguas que queman” es la única historia de éxito en todo el Perú, donde se está implementando un serio plan de remediación. Los aprendizajes y logros obtenidos en este caso emblemático podrían muy bien servir ahora como un gran precedente para todos los casos similares en el país, ¡y hay al menos 7,956 casos más!

 

        1. Logros a partir de este caso para el 2021

A partir de la experiencia satisfactoria con el caso Condoraque, se logró que la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH), TerraJusta, y la Global Water Watch (GWW) proporcionen cuatro (04) kits de monitoreo Alabama 9844-02, para vigilar y monitorear el río Choquene – Condoraque, y otras cuencas del ámbito de acción de DHUMA. Además, durante el 2020 logramos consolidar el trabajo conjunto con estas instituciones aliadas para iniciar un trabajo conjunto de vigilancia y monitoreo ambiental basado en la experiencia de Condoraque en el 2021.

 

 

        1. Logros a partir de este caso para el 2022

A partir de una visita de campo coordinada por DHUMA con el presidente de la comunidad campesina de Condoraque y el gerente de la empresa minera “Cumbres del Sur”, evidenciamos la ejecución del Plan de Cierre de Pasivos Ambientales Mineros de la mina Regina. Este hecho fue presenciado por el representante oficial de la Global Water Watch de EE.UU, Sergio Ruiz, comprometiéndose este último en elaborar un proyecto sobre monitoreo ambiental del agua para que la comunidad campesina de Condoraque pueda presentarlo a la mina.