CIDH en su informe sobre Perú confirma violaciones de derechos humanos y ejecuciones extrajudiciales
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha publicado un informe sobre la situación de los derechos humanos en el contexto de las protestas sociales en Perú, que aborda el contexto de crisis social e institucionalidad democrática observado por la CIDH durante la visita de su trabajo en Perú.
El informe se circunscribe a los eventos ocurridos entre el 7 de diciembre de 2022 y el 23 de enero de 2023, incluyendo una lista cronológica detallada. Para su preparación se valieron de entrevistas y visitas in situ en las ciudades donde ocurrieron estos hechos, así como información de fuentes oficiales del gobierno.
LAS DEMANDAS DEL PUEBLO
En su análisis, la CIDH señaló que las protestas sociales tenían objetivos claros de reivindicaciones políticas, tanto históricas como coyunturales de atención a corto plazo, exigiendo al gobierno la atención a las demandas de los gremios, sindicatos, organizaciones sociales, comunidades campesinas y de los pueblos indígenas, sobre ejercicio de los derechos en igualdad de condiciones y sin discriminación, mayor representación y participación política, consulta previa sobre proyectos mineros y distribución justa de la riqueza que se generan los recursos naturales.
Una de las conclusiones de este informe es que en el país hay un manifiesto deterioro del debate político nacional, el fuerte sesgo de los factores raciales y étnicos, la enorme tensión entre Lima y las regiones, y la continua confrontación entre los poderes políticos y la crisis política que genera un ambiente de polarización en la sociedad y rechazo a las instituciones públicas.
EJECUCIONES EXTRAJUDICIALES Y MASACRES
Por otro lado, también se documenta la actos en contra de la infraestructura pública y privada, que no está amparada en el marco del ejercicio del derecho a la protesta. Sin embargo, la Comisión observó que la respuesta del Ejército del Perú y de la Policía Nacional no fue proporcionada, presentándose casos graves de uso excesivo de la fuerza. En efecto, la información recibida en Juliaca, Lima, Ica, Arequipa, Apurímac y Cusco, se desprende que la respuesta estatal se caracterizó por un uso excesivo, indiscriminado y letal de la fuerza. Esto se evidencia por el gran número de asesinados y heridos por armas de fuego y perdigones, que generaron lesiones en la parte superior del cuerpo; así como por la ubicación de algunas de las víctimas, que no estaban participando en la protesta y se encontraban alejados del origen del conflicto.
Como se trata de delitos cometidos por agentes estatales, la Comisión concluyó en su informe que las muertes son consideradas como ejecuciones extrajudiciales. Además, por la privación múltiple del derecho a la vida, junto con la forma, el tiempo, el lugar y otras circunstancias, puede calificarse de masacre.
SOBRE LA MASACRE EN JULIACA
En el caso Juliaca, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos concluyó que agentes estatales habrían cometido un uso excesivo y arbitrario de la fuerza que conduciría a graves violaciones de los derechos humanos de los manifestantes y de terceros. Todo esto se dio en el contexto de una complicada situación de violencia que comenzó con enfrentamientos en el perímetro del aeropuerto Inca Manco Cápac, donde las fuerzas del orden se enfrentaron a ataques de piedras, palos y fuegos artificiales.
RECOMENDACIONES
La Comisión también señaló que la superación de la crisis en el Perú requiere de un diálogo amplio, genuino e inclusivo con un enfoque intercultural y territorial, en el que estén representados todos los sectores de la sociedad. También desarrolla recomendaciones sobre este diálogo y manejo de crisis, seguridad ciudadana, reparación y atención a víctimas de violaciones de derechos humanos, lucha contra la impunidad, institucionalidad democrática y libertad de expresión, reunión y asociación.
Por último, la CIDH agradece al país por su apertura al escrutinio internacional; en particular con respecto a toda la información proporcionada antes, durante y después de la visita; organizaciones de la sociedad civil y otros actores sociales; y a las víctimas y familiares de los asesinados.
SOBRE ESTA COMISIÓN
La CIDH es el principal órgano autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato se deriva de la Carta de la OEA y la Convención Interamericana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover el respeto y la protección de los derechos humanos en la región y actúa como órgano asesor de la Organización de los Estados Americanos en esta materia.